Ideario:

 

  • La Iglesia, reflexionando sobre la misión que el Señor le confío, escoge en cada momento los medios pastorales que cree mas eficaces para el anuncio evangélico y la promoción completa del hombre.

  • La escuela católica tiene desde el Concilio Vaticano II una identidad bien definida; posee todos los elementos que le permiten ser reconocida como medio privilegiado de hacer presente a la Iglesia en la sociedad. Ella misma es lugar de evangelización, de autentico apostolado y de acción pastoral dirigida a una verdadera formación de la personalidad cristiana.

  • La prioridad es la educación de los niños y jóvenes. En este caso, esta educación apuntara entonces a ser formativa y cristiana.

  • Formación alude al logro de una personalidad total, integral, no una mera instrucción.

  • En este sentido toda técnica o metodología pedagógica tiene carácter y es un medio para llegar a la formación de los alumnos y nunca es un fin en si misma.

  • Por eso es importante destacar que no se adoptara en forma absoluta ninguna metodología especifica, sino que se seleccionara, sobre la base de experiencias anteriores, elementos de distintas técnicas que pueden ayudar a esa formación.

  • Ningún método es perfecto y en general, ninguno carece de todo valor. Lo que interesa es el alumno y el método es un instrumento, un medio para su formación. Si, en cambio, es esenciales aspecto personalizado de  la enseñanza.

  • Solo se puede formar “personalmente”, en un intercambio de persona a persona. La educación personalizada le da el verdadero sentido a toda educación y el colegio parroquial la adopta como compromiso.

  • “La Iglesia, a través del anuncio de la fe, revela “ al hombre de todos los tiempos el único fin trascendente que da a la vida un sentido pleno”. Para llevar adelante esta misión, la Iglesia crea sus propias escuelas, porque reconoce en la escuela un medio privilegiado para la formación integral del hombre, en cuanto ella es un centro donde se elabora y se transmite una concepción especifica del mundo, del hombre y de la historia” (1)

  • En el colegio parroquial la formación del alumno es completa si integra la dimensión cristiana. Esto implica que el modelo a seguir en cada uno de nuestros actos, es la persona de Cristo con todas las opciones que El nos propone y con la concepción de “hombre” que de su enseñanza se deriva.

  • En la concepción cristiana, el hombre es “cada hombre”, el otro no es cualquiera: es “otro y yo mismo”, es mi prójimo. Considerar a toda persona como mi prójimo implica algunas condiciones que, justamente, Jesucristo nos sugiere y que nos proponemos tener como metas en el colegio:

            Atención al otro, disponibilidad, respeto, solidaridad, amabilidad, cordialidad, hospitalidad, compañerismo, bondad, (Jn 1,35-38).

            Renuncia a si mismo: superar las justificaciones del egoísmo, los prejuicios, los propios intereses, preocupaciones materiales (Le. 10,29-3 1)

            Iniciativa: no esperar la carencia del otro, estar preocupados por el otro. Extender hacia los demás lo que sabemos, tenemos y creemos. (Lc.   19, 1-10) (Mt 14, 13-2 1)

  • La intención no es seguir este modelo en conductas solamente exteriores, sino lograr sentimientos y actitudes plenamente arraigadas en el corazón de los alumnos y en todos los miembros de la comunidad.

 

En este espíritu, los que formamos la comunidad del Colegio Nuestra Señora del Refugio: familia y escuela, queremos acompañar y guiar a nuestros niños y jóvenes en el camino de la libertad responsable, que lleva a la madurez; deseamos que sientan al colegio como su familia y al edificio, como su casa.

Las bases de la armonía en la convivencia son;

“ El amor y el respeto a Dios, a si mismo, a la familia, a la Patria, a los otros y a las cosas”

 

  • Dios es el centro de nuestro colegio. El se hace “todo en todas las cosas” (2) y en “El vivimos, nos movemos y existimos” (3)

  • “Cristo es el fundamento: Él se revela y promueve el sentido nuevo de la existencia y la transforma capacitando al hombre a vivir de manera divina, es decir, a pensar, querer y actuar según el Evangelio haciendo de las Bienaventuranzas la norma de su vida” (4)

  • La virgen María de Dios – a quien esta consagrado este colegio- es nuestro modelo y modeladora de los hombres aliados con Dios y “Ella con materno amor coopera en la educación de los hijos de la Iglesia” (5)

  • “La dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y semejanza de Dios; se realiza en su vocación a la bienaventuranza divina. Corresponde al ser humano llegar libremente a esta realización. Los seres humanos se edifican a si mismo y crecen desde el interior; hace de su vida sensible y espiritual un material de su crecimiento. Con la ayuda de la gracia crecen en la virtud, evitan el pecado. Así acceden a la perfección de la caridad”. (6)

·        La familia, fundada y vivificada por el amor, es una comunidad de personas.

Su primer cometido es el vivir fielmente la realidad la realidad de la comunión con el empeño constante de desarrollar una autentica comunidad. El principio interior, la fuerza permanente y la meta última de ella es el amor. (7)

La Patria: “tierra de los padres”, es el aspecto esencial de la experiencia de un pueblo, para los cristianos el amor a la patria es siempre un deber, como prolongación del amor a la familia, y como preparación a la nueva Patria del Cielo. La escuela es verdaderamente un lugar privilegiado de promoción integral mediante el encuentro vivo y vital con el patrimonio cultural” (8)

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (9) “El respeto de la persona humana considera al prójimo como “otro yo”. Supone el respeto de los derechos fundamentales que se derivan de la divinidad intrínseca de la persona. La igualdad entre los hombres se vincula a la dignidad de la persona y a los derechos que de esta se derivan. Las diferencias entre las personas obedecen al plan de Dios que quiere que nos necesitemos los unos a los otros. Esas diferencias deben alentar la caridad” (10)

 

Toda la comunidad educativa:

 

Aspira a vivir en un clima de oración, de amor y respeto a Dios y a la Iglesia y se define como una comunidad que:

 

1.      Comunidad la Verdad. (11)

2.      Tiene por fin la comunicación crítica y sistemática de la cultura para formación integral de la persona, pero con la distinción clara de hacerlo dentro de una visión cristiana de la realidad “mediante la cual la cultura humana adquiere su puesto privilegiado en la vocación integral del hombre”. (12)

3.      Es consciente de que el hombre histórico es el que se ha sido salvado por Cristo, por lo que tiende a formar al cristiano en las virtudes que lo configuran con Cristo y le permiten colaborar finalmente en la edificación del Reino de Dios.

4.      Promueve una espiritualidad de la comunión. (13)

5.      Se propone la formación de la persona humana es orden a su fin ultimo y al bien de la sociedad. (14)

6.      Reconoce la responsabilidad de estimular a sus alumnos en el ejercicio la inteligencia, promoviendo el dinamismo de la clarificación y de la investigación intelectual, y explicitando el sentido de las experiencias y de las certezas vividas.

7.      Anhela ser una comunidad familiar.

8.      Siente como un signo propio y característico: el respeto a los símbolos patrios, a la historia de la Patria y a los hombres que la hicieron posible.

 

Es entonces, por ello, que el Colegio reafirman su misión específica de formación integral de la personalidad y en orden a esa misión, establece normas para permitir una convivencia armónica entre: alumnos, docentes, personal no docente y autoridades.

 

 

NOTAS:  

1.      (La Escuela Católica I, 8)

2.      (1era Corintios 15,28)

3.      (Hechos de los apóstoles 17, 28)

4.      (La escuela católica, Iv, 34)

5.      (Redemptrois Mater, 44)

6.      (Catecismo de la iglesia católica, 1700)

7.      (Familiaris consortio, 3era parte I, 18)

8.      (La escuela católica. III, 26)

9.      (Evangelio de San Marcos 12, 29-31)

10.  (Catecismo de la Iglesia Católica, 1944-46)

11.  (El Laico Católico testigo de la fe en la Escuela, 16)

12.  (Concilio Vaticano II. Constitución Pastoral sobre las Iglesia en el Mundo Contemporáneo “Gaudium et Spes”, 57)

13.  (Novo Millennio Ineunte, 43)

14.  (Concilio Vaticano II. Declaración sobre la Educación Cristiana “Gravissimun educationis momentum”, 5)